Aplicaciones: las citas por el tema de los trabajos de los colegas-antecesores.

Las perspectivas de la inmortalidad.

Robert Ch. W. Ettinger.

Traducción al ruso: D. A. Medvedev, 2002.

Capítulo 8. El problema de la identidad de la persona.[1]

 

Valorando las probabilidades para resucitar, tratar, rejuvenecer y mejorar al hombre congelado, nosotros debemos prever la posibilidad de correcciones muy serias y  cambios lo que nos lleva a unas cuestiones muy difíciles.

Como un ejemplo particularmente difícil ¡ imagínense a un anciano muerto de cáncer quien ha sido congelado sólo unas horas después de su muerte y además de esto, lo han hecho con métodos torpes. Casi todas las células de su cuerpo han sido deterioradas seriamente y según los criterios existentes son completamente muertas a pesar de que unas podrían dividirse aún y se puede suponer que una pequeña parte de ellas sea relativamente poco deteriorada. Sin embargo con el pasar de suficiente tiempo la medicina está preparada para ocuparse con este paciente y para expresarnos mejor – supongamos que se están utilizando las tecnologías las más inverosímiles.

Cuando nuestro resucitado salga del hospital, él podría representar una mezcla loca de remiendos sus órganos internos – el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, el estómago y todo el resto podrían ser transplantados después de creación en el laboratorio de unas células creadas de las pocas sobrevidas y una parte de sus recuerdos y los rasgos de su carácter estarán registrados en estas células nuevas después de obtenerlas de las conservadas registraciones escritas a través de micro-tecnologías químicas y físicas.

Marchando enérgicamente hacia el mundo nuevo él asimismo se siente un nuevo ser humano.  ¿ Será él nuevo de verdad?

¿ Quién es este resucitado ser humano? En el contexto dado ¿ quién soy yo y quién es Usted?

A pesar de que la mayoría de los resucitados no van a representar tales extremos – esperamos que la mayor parte de nosotros estará congelada con la aplicación de métodos protectores no obstante debemos detenernos sobre este problema. Ante nosotros está uno de los principales problemas no resueltos de la filosofía y de la biología el cual se convierte en el más importante de punto de vista práctico que está contenido en la definición de la naturaleza de la «persona».

¿ Qué es lo que define al individuo? ¿ Qué es lo que representa el alma o bien la esencia del ego? Pronto vamos a ver como esta cuestión que no es nada simple va a abordar casi todas las ramas de la actividad humana, ella va a ser tema de numerosos artículos en las primeras páginas de los periódicos y las investigaciones del Congreso , será elevado al Tribunal Supremo de lso estados Unidos de América.                                                                                                                                          Podemos explicar el problema diferenciando dos cuestiones separadas. Primero, ¿ cómo podemos diferenciar un ser humano de otro? Segundo, ¿ cómo podemos diferenciar la vida de la muerte?

Más tarde yo voy a proponer mis variantes de las respuestas previas (y no completas) sin embargo primero hay que echar luz sobre estas cuestiones y comprender algunas complejidades y detalles examinando una serie de experimentos. Algunos  de estos experimentos son ideales a pesar de que puedan ser posibles en la práctica y otros ya han sido realizados en la realidad.

 

Experimento 1. Nosotros permitimos al ser humano que crezca y que envejezca.

El conserva su individualidad jurídicamente como subjetivamente y además de esto, del punto de vista de sus conocidos (habitualmente). Sin embargo la mayor parte de la sustancia de la cual consiste su cuerpo, ha sido reemplazada por nueva; sus recuerdos han cambiado y particularmente desparecidos; se han cambiado su concepto del mundo y su carácter.

Incluso es posible que cuando un conocido desde mucho tiempo lo encuentra que se niegue a creer que éste sea el mismo hombre.   Si nos imaginamos por primera vez un experimento semejante, nosotros podríamos emocionarnos un poco pero vamos a conservar una vaga duda que «por su esencia» el hombre no ha cambiado. Podemos suponer que la discontinuidad física y síquica tienen alguna relación con esta cuestión.

Experimento 2. Nosotros observamos repentinos cambios radicales en la persona y en el cuerpo del ser humano provocados por daños físicos, enfermedades, choque emocional o la combinación de todos estos factores . Esto ocurre muy a menudo.

Luego es posible que el hombre se parezca un poco a aquél que era antes en sentido intelectual y físicamente es posible igualmente “completa” amnesia a pesar de que es posible que él conserve su habla.

Desde luego él conserva por ejemplo las mismas huellas dactiloscópicas y los mismos genes. Sin embargo es estúpido afirmar que la parte más importante del hombre sea su piel: los gemelos de un solo óvulo tiene  los mismos genes pero no obstante son diferentes personas.

A pesar de que la composición física de su cuerpo no haya cambiado, él se concibe y se siente otro ser humano. Ahora tenemos muchos más argumentos para ser inquietos así que se conserva solamente la discontinuidad física; está presente evidente «ruptura» de su persona. Puede ser suficientemente convincente la afirmación que el hombre ha sido destruido y ha sido creado otro ser humano heredando los tejidos del cuerpo de su predecesor.

 

Experimento 3. Nosotros observamos un caso extremo de «desdoblamiento de la personalidad».

Todo el mundo sabe que a veces dos (o bien incluso más) personas completamente diferentes como si estuvieran en un cuerpo y su conducta se controla por una o por la otra persona. Incluso ellas pueden tener complejos de recuerdos que se diferencian uno del otro. Es posible que las dos «personas» en el mismo cuerpo experimenten odio una a la otra; a veces pueden comunicarse solamente a través de notas hechas en el período de dominación para que la otra persona pueda leer esta nota cuando venga su turno.

Algunos son propensos a no admitir semejante posibilidad hablando de psicosis o patología. Esta tendencia se intensifica por el hecho que habitualmente con el pasar del tiempo una de las personalidades se absorbe por la otra o bien ellas se integran creando la impresión que “en realidad” desde el mimo inicio ha habido solamente una persona. No obstante durante un cierto período de tiempo las personalidades pueden aparecer absolutamente diferentes por resultados de los tests de comportamiento y por observaciones subjetivas; las diferencias entre ellos evidentemente son erales. Esto podría hacernos inquietos por eso que a lo mejor la esencia de la individualidad esté de todas maneras en el conocimiento, en la estructura de la actividad cerebral y en la memoria.

 

Experimento 4. Aplicando método bioquímico o micro-quirúrgico al óvulo humano recientemente fecundado  después de la primera división vamos a obtener las dos células recibidas una de la otra lo que va a llevar a la aparición de gemelos de un solo óvulo en vez de un individua el cual podría desarrollarse de una célula no disturbada. (Experimentos análogos han sido efectuados con animales).

Hablando del momento del nacimiento del individuo probablemente hay que suponer que esto se hace en el momento de la concepción. De todas maneras cada otro momento es menos conveniente: éste evidentemente no es el momento del nacimiento así que a consecuencia del parto cesáreo aparecería el mismo individuo vivo y la elección de cualquier otra etapa del desarrollo del feto hubiera sido absolutamente arbitraria.

Nuestra corta injerencia torpe física ha llevado al nacimiento de dos vidas, dos personas allí donde antes de esto había sólo una. En un cierto sentido hemos creado una vida más. O bien hemos destruido una vida y hemos creados dos así que ni uno ni el otro de los nacidos no será tal como era el individuo inicial.

A pesar de que esto en ningún caso no es una prueba pero la circunstancia que la habitual torpe injerencia mecánica o química puede “crear un alma” nos hace suponer que tales nociones soberbias como «alma» e «individualidad» no representan nada más que experimentos a separar del sistema o incluso a añadir al sistema determinadas «cualidades» las cuales están bastante alejadas de la realidad física.

 

Experimento 5. Con la ayuda de métodos super-quirúrgicos (que pueden aparecer en un futuro no muy alejado) sacamos el cerebro de los cráneos de dos personas y cambiamos el lugar de los dos cerebros.

Este experimento podría aparecer banal para algunos. La mayoría de nosotros después de reflexionar un poco van a estar de acuerdo que precisamente el cerebro sea de importancia y no los brazos, las piernas e incluso la cara. Si Joe pusiera una máscara  que se parece a Jim , él se quedaría no obstante Joe  e incluso si la “ máscara” fuera de vivo tejido y se distribuyera sobre todo el cuerpo, nuestra conclusión probablemente sería invariable. El cerebro de Joe implantada en el cuerpo de Jim con mayor probabilidad se identificaría con Joe. Pero dos momentos hacen este experimento   no- trivial.

Primero , si un tal experimento se hiciera de verdad y no se queda solamente en los debates, la influencia emocional sobre todos los participantes en él será muy fuerte. Las esposas serán escandalizadas  igual como los sujetos. Además de esto «Joe en el cuerpo de Jim» va a comenzar a cambiar rápidamente así que el carácter depende del ambiente y el cuerpo es una parte importante del ambiente del cerebro. Asimismo podemos ponernos de acuerdo que los brazos, las piernas, la cara y los órganos internos de Joe no son su parte irreversible pero   ¿ qué decir de los testículos de Joe?    Si  «Joe en el cuerpo de Jim» se acostara con una de sus esposas, él puede crear solamente un hijo de Jim porque utiliza las gonadas  de Jim. Es verdad que los problemas psiquiátricos y jurídicos relacionados con esto son impresionantes.                                                                                                                              Alguien puede ser tentado por la idea de dejar a Joe y Jim y empezar de nuevo (del cero) con Harry y Henry . En cierto sentido está no es una maniobra muy práctica porque los recuerdos, los derechos de familia y de bienes no pueden ser ignorados tan simplemente. Por otro lado a lo mejor sea razonable reconocer que la característica del individuo es arbitraria hasta un cierto grado.

Esto demuestra una vez más que los sistemas físicos (es decir los sistemas reales) deben al fin y al cabo ser descritos con parámetros físicos  ( en términos operativos) y que los experimentos  para colgar sobre ellos  etiquetas absolutas o abstractas  o que sean distribuidos por categorías subjetivas no pueden ser plenamente exitosas.

Experimento 6. Con la ayuda de métodos super-quirúrgicos (de momento todavía inaccesibles) dividimos el cerebro humano en dos separando el hemisferio izquierdo y derecho y transferimos un hemisferio al otro cráneo (cuyo amo ya ha sido alejado)._____________________________

Semejantes pero tan radicales experimentos ya han sido efectuados trabajando con el cerebro dividido de monos Doctor S. B. Trevarten comunica que «… los hemisferios divididos del cerebro pueden aprender con velocidad habitual como si estuvieran suficientemente independientes uno del otro.» [121]. Esto es muy interesante incluso si consideramos que el cerebro no ha sido cortado por completo hasta el tronco del cerebro ¹ y que de todos modos los monos no son seres humanos.

Simplificando un poco y exagerando ligeramente algunos resultados descritos en la literatura, ellos pueden ser caracterizados de la manera siguiente: Cada hemisferio del cerebro puede coger sobre sí todas las funciones de la personalidad. Habitualmente un hemisferio del cerebro domina y la pérdida del segundo hemisferio no trae serias consecuencias. Pero incluso si se quitara o destruyera el hemisferio dominante, la segunda mitad va a coger sobre sí la dirección aprendiendo todo lo que será necesario.

Hoy no existen pruebas radicales que tal experimento radical como el nuestro sería sin duda alguna con éxito pero en principio que yo sepa, esto puede hacerse y las dificultades técnicas de momento no deben espantarnos

Y si el experimento fuera con éxito, en tal caso nosotros vamos a crear una nueva persona. Si el hemisferio izquierdo ha sido el dominante, podemos marcar la personalidad inicial como Ld, el mismo cráneo que contiene solamente el hemisferio izquierdo podemos marcarlo con L y el hemisferio derecho en el otro cráneo marcamos con D. El L considera que él  es Ld . D también piensa que puede considerarse  como Ld curado después de la enfermedad  pero para el entorno él puede parecer una nueva, otra persona a pesar de que sea semejante.

De todas maneras D ahora también es una persona con sus derechos y considera su vida tan importante como la vida de cualquier otro ser humano. El se ata a su vida y si le amenazan  apenas podemos creer que él sería consolado que L quedaría vivo.

Aún más interesante será la posición de L antes hemisferio dominante y ahora solitario en su cráneo. Supongamos que antes de la intervención hemos comunicado a Ld que el hemisferio dominante de su cerebro ha sido tocado por  una enfermedad y debe ser alejado pero que el segundo hemisferio va a coger funciones de dirección a pesar de que sea con pequeños cambios en el carácter y ligera pérdida de la memoria el desde luego será preocupado y emocionado de eso pero probablemente no va considerar este hecho como su sentencia de muerte. Dicho con otras palabras para Ld será suficiente consolación esto que D va a quedarse vico. Pero no obstante después de la división y el transplante  L va a considerar su destrucción como muerte y a él no le será suficiente saber que D va a continuar a vivir en otro cuerpo.

Este experimento nos hace suponer nuevamente que la discontinuidad física representa un importante factor si no del punto de vista de la lógica , entonces al menos – psicológicamente.

 

Experimento 7. Un ser humano ha sido resucitado después de un corto período de muerte clínica con cierta pérdida de la memoria e insignificantes cambios en el carácter.

De verdad este experimento ha sido efectuado muchas veces [97]. Según los resultados de los habituales tests clínicos la muerte ha sido real (falta de respiración y pulso) pero la mayor parte de las células, naturalmente se quedaba viva y la mayoría de nosotros supondría que este ser humano «en la realidad» no ha muerto y se ha quedado la misma persona después de este hecho. La importancia de este hecho consiste en esto que él sirve como premisa para los siguientes experimentos.

 

Experimento 8. El ser humano se muere y le encuentran apenas unos días después de su muerte biológica y celular. Pero ocurre un milagro: una nave espacial del sistema estelar Arctur llega a la Tierra y trae a un super-cirujano , representante de una raza anciana quien utiliza su arte y cura al hombre de la muerte y de la pudrición como del resto de los daños.

(Desde luego nosotros no afirmamos que tal raza anciana existe, el experimento es completamente hipotético pero de lo que sabemos, en principio esto no es imposible).

La importancia de este experimento es estremecedor. Si la pudrición se examina solamente como una enfermedad más  con la posibilidad de ser curada, entonces ¿ cuándo podemos considerar el cuerpo completamente muerto? Si «muerto de verdad» significa «muerto para siempre», entonces nosotros nunca podemos estar convencidos totalmente de la muerte así que criterio no es aquello lo que ya ha ocurrido con el ser humano sino aquello lo que le está predestinado en el futuro (¿sin límite ?)

 

Experimento 9. El ser humano muere, se pudre y sus restos se dispersan. Sin embargo dentro  largo tiempo un ser extra-natural de alguna manera reúne sus átomos y los junta y el ser humano está  resucitado.

En este caso no es de importancia la dificultad o tampoco la imposibilidad del experimento. Nosotros  tampoco ignoramos la cuestión de eso si en principio sería posible de identificar las partículas individuales elementales. ¿ Será este ser humano «el mismo» a pesar del importante intervalo de tiempo? Si la memoria, la individualidad y el contenido físico son los mismos es posible que la mayoría de nosotros esté  de acuerdo con esto a pesar de estaremos agitados por la oscuridad de la inexistencia en el intervalo de tiempo. Pero si nos ponemos de acuerdo con esto, en tal casi deberíamos abrir la puerta aún más.

 

Experimento 10. Nosotros repetimos el experimento anterior pero ahora la reproducción es más inexacta que probablemente incluye sólo una parte de los átomos originales y copia de moderada precisión. ¿ Será éste el mismo ser humano?

Y otra vez a lo mejor vamos a ponernos a pensar ¿ existe tal cosa como la personalidad en el sentido preciso y fundamental absoluto?

 

Experimento 11. Nosotros repetimos el experimento 10 realizando re-construcción de moderada exactitud del ser humano pero esta vez – sin intentar a utilizar las conservadas partículas materiales.

De acuerdo con la interpretación común de la teoría de Quant no existe  , ni en la teoría, ni en la práctica ningún modo de  «marcar» las separadas partículas por ejemplo , los átomos o las moléculas del cerebro humano; las partículas iguales son completamente indistintivas y en general es supérfluo incluso poner la cuestión por eso si los átomos del cuerpo restablecido son los “ mismos” átomos de los cuales consistía el cuerpo inicial. Aquellos que conocen mal la teoría y les es difícil digerir tales ideas  , pueden informarse de eso en un manual habitual de física.

Si nos ponemos de acuerdo con semejante punto de vista entonces el test de la individualidad se hace aún más problemático así que la aplicación de identidad del contenido material o bien su discontinuidad se hace muy complicada si de modo general sea posible.

 

Experimento 12. Nosotros descubrimos manera de criar o producir copias funcionales exactas del cerebro- a lo mejor biológicas en su base y puede ser mecánicos, análogas de los elementos naturales del cerebro por funcionalidad pero distintivos a través de tests especiales. Tales elementos pueden ser las células como igualmente componentes mayores o menores luego operamos al paciente de vez en cuando cambiando durante cada intervención una parte de los componentes naturales del cerebro por artificiales. El paciente no se da cuenta de ningunos cambios dentro de sí pero no obstante cuando acabe el experimento¡ nosotros de hecho tenemos a un «robot»!

¿ A ver si este «robot» representa la misma persona como el hombre del inicio?

 

Experimento 13. Efectuamos un experimento análogo al 12 pero más rápido. Durante una larga intervención quirúrgica reemplazamos los componentes naturales del cerebro  por artificiales ( y junto con esto también todo el cuerpo restante) hasta que todo el material del cual consistía antes el cuerpo  , no vaya a la basura y en la mesa quirúrgica se quede «robot», hombre “ artificial! Cuyos recuerdos e individualidad sean copiadas con aplicación del original.

A lo mejor alguien va a decidir que “ el robot” en realidad es el mismo ser humano sacando la identidad de la discontinuidad es decir del hecho que no ha habido tal límite claro cuando se hubiera podido decir que el ser humano ha desaparecido y ha comenzado el robot. Otros, envueltos en la democracia, preparados para aplicar los principios políticos en la biología , pueden decir que el robot no es un ser humano y ha cesado de ser un ser humano después de que la mitad  del material en él ha sido reemplazada.

Es posible que antes de la intervención el paciente mismo la considere como sentencia a muerte. Esto podría parecer extraño así que entre los experimentos 12 y 13 las diferencias reales son tan pocas; 13 solamente acelera el proceso. Es posible bajo la influencia de suficientemente persuasivos argumentos que el paciente se ponga de acuerdo que la intervención no es muerte; incluso es posible que él pueda preferir una intervención grande ante las incomodidades de una serie de pequeñas.

 

Experimento  14. Nosotros suponemos como en los dos experimentos anteriores, que podemos crear componentes sintéticos del cuerpo y del cerebro. Nosotros igualmente suponemos que de ningún modo no podemos analizar con exactitud al ser humano sin destrucción de la información. Analizamos al ser humano después de lo cual hacemos su copia exacta o su alter ego , incluso de su memoria.

¿ Está contenida la personalidad de nuestro ser humano del experimento en el mismo grado también en el “ robot- alter ego? Entre ellos prácticamente no hay ninguna diferencia si consideramos que en el Experimento 13 durante la intervención el paciente ha sido bajo anestesia ; el experimento 13 ha sido de hecho equivalente a la destrucción del paciente y la creación de un «robot»- alter ego la única diferencia ente los experimentos 13 y 14 consiste en eso que en el 14 ambos – la copia y el original se quedan vivos.

 

Experimentos 15, 16 y 17 . Repetimos respectivamente los experimentos 12, 13 и 14 pero en vez de la utilización de piezas artificiales, utilizamos habituales materiales biológicos, es posible que hayan sido obtenidas a través del uso de células del paciente para la creación de los respectivos órganos de ellas.³  ¿ De qué se diferencias los nuevos experimentos de los anteriores?

Lógicamente podemos concluir, en nada, pero «lo mío es lo mío». Algunos de nosotros pueden llegar a otras conclusiones en relación con los experimentos 15 y 16 en comparación con los 12 y 13.

 

Experimento 18. Nosotros admitimos que en algunas intervenciones quirúrgicas como a veces se afirma  , el paciente en el caso de la utilización de determinados tipos de anestesia experimenta dolor pero no se despierta y luego no recuerda este dolor. El experimento consiste en la realización de semejante intervención.

La mayoría de nosotros no tienen miedo de tales intervenciones así que nosotros no nos acordamos de ningún dolor en nuestra experiencia anterior y además de esto, personalidades célebres nos aseguran que no existen motivos de inquietud. Incluso la advertencia  que el dolor estando bajo anestesia es real es dudoso que nos alarme si no somos muy nerviosos.

Aún menos tenemos miedo de la habitual anestesia general en cuyo caso parece no existe dolor a pesar de que para el conocimiento este intervalo se parece con la muerte. No obstante un niño o bien un ser humano con imaginación enferma puede ser extremadamente espantado de la perspectiva para semejante intervención.

De esta manera nosotros otra vez observamos cruce entre el enfoque lógico y el emocional.

Experimento 19. Un soldado islamista entrega su vida con alegría en “ la guerra santa” convencido que en el momento cuando su garganta sea cortada¹ él se va a despertar en el  Paraíso circundado por hurias.

Podemos hacer la conclusión evidente pero útil que cuando se trata de la corriente tranquilidad espiritual , importa solamente la perspectiva de la inmortalidad.

 

Experimento 20. Actuamos va-banque y suponemos que se puede crear un cerebro sintético( químico, electrónico y mecánico) el cual además de todo el resto sea capaz de repetir todas las funciones de un concreto cerebro humano y tiene la misma individualidad y recuerdos como el cerebro humano. Nosotros suponemos asimismo que está presente por completo una controlada unificación entre el cerebro humano y éste de la máquina, es decir nosotros podemos en dependencia de nuestro deseo a desconectar cualquier segmento o función del cerebro humano y reemplazarlas por componentes de máquina y viceversa.

Esto lo podemos representar como un enorme panel en el cual dos cerebros, biológico y mecánico ( que consisten de los componentes necesarios) están unificados en un esquema electrónico único con libre acceso hacia cada uno de ellos. Utilizando dos      conjuntos       de componentes y unimos los respectivos contactos, podemos montar un cerebro funcionante unido dejando componentes que no funcionan en estado «durmiendo».

Para hacer el cuadro aún más simple y al mismo tiempo impresionante vamos a suponer que lso contactos se aseguran no por medio de complicadas conexiones mecánicas sino a través de algo como radio-conexión.

Al inicio del experimento el hombre está consciente y el cerebro de la máquina está desconectado y está completamente desactivado paulatinamente empezamos a desconectar células nerviosas o bloques más grandes en el cerebro humano  conectando al mismo tiempo los respectivos bloques de la máquina. El paciente no se da cuenta de nada pero cuando acabe el proceso” en realidad” tenemos cerebro de máquina ¡el cual controla cuerpo humano «de zombie»!

La máquina tiene sus propios órganos sensores y efectores. Si ahora desconectamos en el hombre las terminaciones nerviosas sensibles y las conexiones de motor y al mismo tiempo las activamos en la máquina, va a ocurrir el primer cambio notado por el paciente más concretamente, traslado super-natural de las sensaciones del primer cuerpo al otro , del cuerpo humano al cuerpo de la máquina.

Esto incluso puede ser agradable: es posible que los sentidos de la máquina sean más diversas que en el hombre, con vista en el diapasón infra-rojo y otras mejoras y es posible que el hombre corriente se sienta de manear excelente e incluso que prefiera a “vivir” en la máquina.

En esta etapa como ustedes se acuerdan, el ser humano está completamente inactivo / el cerebro como igualmente el cuerpo); el observador de al lado puede ser inclinado a considerar que ve a un ser humano perdido consciencia y una máquina “ consciente” que está bajo la influencia de la ilusión divertida que ella es el ser humano quien controla la máquina.

Luego nuevamente de modo paulatino o de repente activamos los componentes del cerebro humano desconectando al mismo tiempo los respectivos componentes del cerebro de la máquina pero dejando conectados los sensores de la máquina y desconectados los órganos sensitivos del ser humano . El paciente no siente ningún cambio pero ahora tenemos un cerebro humano el cual utiliza los sentidos mecánicos con la ayuda de mando a distancia. (Despreciamos tales detalles como la capacidad de los centros humanos de la vista que se las arregle con la vista infra-roja y el problema de la duplicación de la memoria nueva).

Finalmente de nuevo conectamos los efectores y sentidos humanos dejando al ser humano otra vez en su estado natural y dejamos la máquina inactiva.

Si hiciéramos muchas veces semejante cambio, es posible que el ser humano se acostumbre a esto e incluso es posible que prefiere a “trasladarse” a la máquina. Incluso es posible que él decida de quedarse “en” la máquina y destruir su cuerpo inicial pro falta de necesidad. A lo mejor esto no prueba nada pero otra vez nos hace suponer que la personalidad es ilusión.

Discusión y conclusión. Reflexionando sobre estos experimentos hipotéticos nosotros hemos tocado diferentes criterior posibles de la personalidad – la identidad del contenido material, la discontinuidad del contenido material, la identidad de la individualidad y al memoria, la discontinuidad de la individualidad y de la memoria y – hemos visto que ninguna de ellas no es completamente satisfactoria. En cualquier caso ni una de ellas, ni cualquier combinación entre ellas no es necesaria y suficiente para confirmación de la personalidad.

No se puede excluir por completo la probabilidad que hemos perdido la esencia de la cuestión que a lo mejor se encuentre en inalcanzable por ahora esencia o alma. No obstante esta idea contradice a algunos nuestros experimentos y a aquella ligereza con la cual el ser humano puede despertarse, cambiar y puede ser – realmente a crear vida.

La conclusión más fácil sería que en realidad no existe tal cosa como la personalidad en algún sentido absoluto. Las complejidades nacen en resultado de nuestros intentos primero de presentar el mundo real bajo la forma de algunas abstracciones generalizadas y luego, a considerar precisamente estas generalizaciones y no el mundo en sí , como realidad fundamental. La analogía ordinaria va a ayudar para que expliquemos esta idea.

La noción «se humano» es cómodo pero no puede encontrar una clara definición. ¿ Es el ser humano un monstruo? ¿Es un ser humano el abortado embrión humano? ¿Es el hombre neandertal un ser humano o bien «otro núcleo que falta» en la cadena de la evolución humana? ¿Es un ser humano el cadáver si unas células son todavía vivas? etcétera. La etiqueta es muy cómoda pero a veces es necesario que la pongamos en los objetos de modo plenamente arbitrario. En el mundo físico no existe determinado conjunto de objetos que deben ser llamados «ser humano», hay solamente acumulaciones no permanentes de átomos unidos por una u otra manera  y nosotros hemos decidido de unir algunos de ellos por comodidad. Que cortemos el nudo de Gordión entendiendo que la personalidad igualmente como el moral es más bien una sustancia artificial y relativa que natural y absoluta. La individualidad igualmente como la belleza está parcialmente “ en los ojos del espectador”. Ella es sólo parcialmente real, parcialmente inventada… En vez de real individualidad nosotros tenemos grados de individualidad medidos a través de criterios convenientes.

El resultado es asombroso: en cierto sentido nosotros perdimos nuestras almas pero encontramos el paraíso.

A lo mejor algunos incluso entendiendo que la individualidad es una ilusión y por eso la muerte es insignificante , podrán o querrán a aceptar estas ideas de modo emocional. Sin embargo ahora nosotros podemos convencernos que la muerte nunca debe considerarse como definitiva así que siempre queda la posibilidad (alejada en el espacio, en el tiempo como asimismo en el aspecto técnico) de suficiente exacta copia u resucitación , es decir reincarnación física  con memoria o sin ésta. Semejante posibilidad puede un poco debilitar la agudeza de la desesperación de aquellos quienes no han podido obtener para sí o bien para su familia congelación de primera clase.

REFERENCES:

97. The Reversal of Death. – The Saturday Review, Aug. 4, 1962.

121. Trevarthen C. B. Double Vision Learning in Split-Brain Monkeys. – National Academy of Sciences, Autumn meeting, 1961.



[1]Эттинджер Роберт Ч. В. Перспективы бессмертия. (Глава 8. Проблема идентичности личности.) /Robert Сh. W. Ettinger. The Prospects of Immortality. 1962. Перевод c английского  Медведева Д. А. (2002), под науч. ред. Артюхова И. В. – М.: Изд.-во «Научный мир», Институт биомедицинских технологий, 2003 г. С. 91 – 99.